CREO

Lo confieso: Soy una enamorada de la vida y de las pequeñas-grandes cosas que ésta nos regala.

Creo en las personas, en la humanidad, en la generosidad, en la bondad.

Creo en que todo es posible y en que todo esfuerzo se convierte en algo realmente placentero si le pones amor.

Creo en la verdad y en los hechos que acompañan a las palabras.

Creo en la sencillez del arte de vivir. Creo en la evolución, en el crecimiento, en la pasión, en la intensidad.

Creo en segundas oportunidades (y hasta en terceras o cuartas, según cómo), creo en el perdón, creo en las rectificaciones...

Llámame idealista.

Sé que también existe lo contrario a todo ésto en lo que creo y simplemente lo acepto como una parte del todo, pero ni lo concibo ni lo permito en mi entorno, en mi micromundo, ése desde el cual proyecto mis convicciones, al tiempo que me protejo contra indeseables.

(Reflexión nº 1928393 de un día cualquiera, disfrutando del pequeño-gran regalo que recibo hoy desde mi balcón)